Los estilos de vida poco saludables —como una alimentación inadecuada y la falta de actividad física— se asocian estrechamente con un mal control de la diabetes tipo 2 en pacientes atendidos en Dubái. La investigación, desarrollada por la Universidad de Sharjah y el Hospital Al Jalila y publicada en Frontiers in Endocrinology, aporta evidencia clave para fortalecer las políticas de prevención en contextos urbanos.
Introducción
La diabetes mellitus tipo 2 (DM2) representa una de las principales amenazas sanitarias a nivel global, especialmente en países con urbanización acelerada y estilos de vida occidentales. Dubai, como ciudad emiratí de rápido crecimiento y alta diversidad poblacional, enfrenta una epidemia de enfermedades metabólicas vinculadas a sedentarismo, cambios dietéticos y obesidad. Este estudio transversal, liderado por investigadores de la Universidad de Sharjah y el Hospital Pediátrico Especializado Al Jalila, analizó los hábitos de vida, características clínicas y parámetros metabólicos en pacientes con DM2 atendidos en centros de salud pública de Dubai.
Enfoque y Resultados
El estudio incluyó a 505 pacientes con diagnóstico confirmado de diabetes tipo 2, atendidos en centros sanitarios de Dubai entre 2022 y 2023. Los investigadores recolectaron datos mediante:
⦁ Encuestas de hábitos alimentarios y actividad física
⦁ Historia clínica, peso, IMC, presión arterial
⦁ Mediciones de glucosa en ayunas, hemoglobina glucosilada (HbA1c) y perfil lipídico
Hallazgos principales:
⦁ 65% de los participantes presentaban obesidad (IMC ≥30) y el 87% tenía sobrepeso u obesidad.
⦁ Solo un 18% realizaba actividad física regular (≥150 minutos por semana).
⦁ Las dietas eran predominantemente pobres en frutas frescas, vegetales y fibra.
⦁ El 72% tenía niveles de HbA1c por encima del objetivo terapéutico (<7%).
⦁ Se observaron correlaciones estadísticamente significativas entre sedentarismo, mala calidad de la dieta y parámetros clínicos desfavorables (hiperglucemia, dislipidemia y mayor circunferencia abdominal).
También se detectaron diferencias por sexo: las mujeres mostraron menor adherencia al ejercicio físico y mayor prevalencia de obesidad abdominal, mientras que los hombres presentaron mayor consumo de comidas rápidas y bebidas azucaradas.
Discusión y Conclusión
Los resultados de este estudio confirman que los hábitos de vida no saludables son un factor central en el mal control metabólico de pacientes con DM2 en Dubai. A pesar del acceso a atención médica, muchos pacientes mantenían conductas sedentarias y patrones alimentarios desbalanceados, lo que sugiere que el manejo farmacológico aislado es insuficiente para controlar la progresión de la enfermedad.
Los autores proponen que los sistemas de salud prioricen intervenciones comunitarias centradas en:
⦁ Educación nutricional desde edad temprana
⦁ Promoción de la actividad física en espacios públicos
⦁ Modificación del entorno urbano para favorecer estilos de vida activos
Asimismo, recomiendan incluir enfoques culturalmente adaptados, dado el alto porcentaje de población migrante y la diversidad cultural de los pacientes.