Un estudio retrospectivo realizado por investigadores del Instituto Nacional del Cáncer de Francia, publicado en World Journal of Urology, propone un enfoque combinado de PSA y resonancia magnética para identificar a los pacientes con mayor riesgo de recurrencia tras la terapia con HIFU. Esta estrategia permitiría reducir el número de biopsias innecesarias y mejorar el seguimiento clínico.
Introducción
El tratamiento del cáncer de próstata localizado mediante ultrasonido focalizado de alta intensidad (HIFU), ha cobrado relevancia por ser una alternativa no invasiva con menor impacto sobre la calidad de vida. Sin embargo, el seguimiento posterior continúa siendo un desafío, ya que no existen criterios claros sobre cuándo repetir una biopsia ante la sospecha de recaída tumoral.
Para aportar evidencia en esta área, un equipo del Instituto Nacional del Cáncer de Francia analizó el uso conjunto de marcadores bioquímicos e imagenológicos como guía para indicar o evitar biopsias tras tratamiento con HIFU.
Enfoque y Resultados
Se analizaron retrospectivamente 124 pacientes que recibieron HIFU como tratamiento primario entre 2012 y 2021, con seguimiento clínico de al menos 12 meses. Se excluyeron casos con tratamientos combinados o con datos incompletos.
Los criterios evaluados fueron:
⦁ Niveles absolutos de PSA (antígeno prostático específico)
⦁ Velocidad de incremento del PSA (PSA velocity)
⦁ Resultados de resonancia magnética multiparamétrica (PI-RADS)
⦁ Confirmación de recurrencia mediante biopsias, cuando se indicaron
Entre los principales hallazgos:
⦁ Un valor de PSA > 2 ng/mL fue el umbral más eficaz para sospechar recaída.
⦁ Una velocidad de PSA superior a 0,75 ng/mL/año aumentó la probabilidad de recurrencia.
⦁ La presencia de lesiones PI-RADS 4 o mayores en la mpMRI fue altamente predictiva de malignidad.
La combinación de estas variables permitió identificar con alta precisión a los pacientes con riesgo de recaída clínicamente significativa. Gracias a este enfoque, pudo evitarse la realización de biopsias en el 60 % de los pacientes que no presentaban evidencia de recurrencia.
Discusión y Conclusión
Los resultados de este estudio respaldan una estrategia basada en la combinación de datos bioquímicos y de imagen para optimizar el seguimiento post-HIFU en cáncer de próstata. Al limitar el uso de biopsias a los pacientes con criterios positivos, se mejora la calidad del cuidado médico, se reducen procedimientos invasivos innecesarios y se minimiza la ansiedad asociada.
Este modelo clínico, aunque necesita validación en cohortes prospectivas y multicéntricas, podría incorporarse en futuras guías clínicas, especialmente en contextos donde el acceso a pruebas complementarias debe ser cuidadosamente justificado.