Un grupo de científicos colombianos diseñó un dispositivo portátil basado en tecnología CRISPR para detectar el parásito de Chagas en insectos vectores y reservorios silvestres. El hallazgo, publicado en Scientific Reports, podría facilitar el diagnóstico temprano en zonas rurales y mejorar las estrategias de prevención en América Latina.
Introducción
La enfermedad de Chagas es una zoonosis transmitida principalmente por insectos triatominos infectados con Trypanosoma cruzi, un parásito que afecta a millones de personas, especialmente en América Latina. Aunque se han logrado avances en el diagnóstico humano, la detección precoz del parásito en vectores e insectos reservorios continúa siendo un desafío técnico y operativo. En este contexto, resulta crucial el desarrollo de herramientas accesibles, sensibles y adaptables a entornos con recursos limitados.
Un estudio realizado por investigadores colombianos, presenta una innovación basada en la tecnología CRISPR/LbCas12a, utilizada como biosensor molecular para detectar secuencias específicas del ADN de T. cruzi en muestras de vectores e insectos reservorios. El desarrollo fue llevado a cabo por equipos de la Universidad Cooperativa de Colombia, la Universidad Industrial de Santander y el Centro de Investigaciones en Enfermedades Tropicales (CINTROP), con recolección de muestras en la zona metropolitana de Bucaramanga. La herramienta se integró a un dispositivo portátil —el “TropD-Detector”— que permite visualizar los resultados por fluorescencia mediante luz LED y un teléfono móvil, sin necesidad de equipamiento especializado.
Enfoque y Resultados
El diseño experimental se centró en tres regiones génicas del ADN del parásito: Cytb, SR18S y H2A. Se desarrollaron guías de ARN específicas (gRNAs) y se validó su eficiencia de corte mediante un sistema CRISPR/LbCas12a. Solo el sistema dirigido al gen Cytb logró una detección sensible y específica, mientras que los otros dos blancos presentaron mutaciones o inserciones que impidieron la formación del complejo CRISPR.
Se aplicaron técnicas de amplificación por PCR y por RPA (recombinase polymerase amplification) en muestras obtenidas de cultivos de T. cruzi, del intestino de Rhodnius pallescens y de sangre de marsupiales (Didelphis marsupialis). La sensibilidad lograda fue de 118 parásitos equivalentes/mL con PCR y 116 parásitos equivalentes/mL con RPA, esta última considerada más adecuada para entornos de campo por su menor requerimiento técnico y tiempo de procesamiento.
El TropD-Detector fue validado como dispositivo visual portátil que permite la detección por fluorescencia bajo luz azul. El sistema demostró ser efectivo para distinguir entre muestras positivas y controles negativos incluso a bajas concentraciones. Su uso combinado con la amplificación por RPA y el sistema CRISPR ofrece una alternativa práctica y económica para la detección de T. cruzi en condiciones no clínicas.
Discusión y Conclusión
El estudio destaca el potencial de las tecnologías CRISPR para el diagnóstico molecular portátil de enfermedades parasitarias. El sistema desarrollado podría aplicarse como herramienta de tamizaje en zonas endémicas, fortaleciendo la vigilancia epidemiológica a partir del enfoque de “Una sola salud” que vincula salud humana, animal y ambiental.
Entre las principales limitaciones identificadas figura la necesidad de incorporar métodos de extracción de ADN que sean portátiles y compatibles con el sistema. Además, el artículo enfatiza la importancia de validar bioinformáticamente los genes blanco para evitar fallas por mutaciones no previstas, como ocurrió con SR18S y H2A.
Con sensibilidad comparable a la de otros sistemas CRISPR aplicados en parasitosis como toxoplasmosis o malaria, y la posibilidad de lectura con teléfonos móviles, el TropD-Detector representa un avance significativo hacia diagnósticos rápidos, específicos y adaptables a campo. Su incorporación en estrategias de salud pública podría facilitar acciones preventivas localizadas y oportunas frente a la enfermedad de Chagas.